Revista Educación

Un tirano por compasión

Por Siempreenmedio @Siempreblog

Si me preguntas ahora mismo cómo arreglaría yo el panorama político español te digo: “No más elecciones”. Se acabó votar, a tomar por saco las urnas, nada de la voluntad del pueblo, fiesta de la democracia GAME OVER.

Esto viene de viejo, pero es que uno es lento. Allá por el siglo XX un amigo me manifestó sus deseos de entrar en la política municipal. Supongo que veía el ayuntamiento como otros se enfrentan al porno danés o la comida tailandesa: suena excitante, pero no sabes exactamente qué te vas a encontrar. Yo, aunque atónito, vislumbré la oportunidad de saber y le pregunté si esos rumores de una gran superficie instalándose en nuestro municipio, casi a hurtadillas y a costa de nuestro querido pequeño empresario, eran ciertos. Se me cabreó. Se me cabreó y me dijo que ya estaba bien de tanto bulo y tanto ruido de fondo malintencionado. Me lo creí. Incluso le voté (pon a los amigos sobre tus principios, dijo el diablo). Tiempo después, consumados los hechos, le pedí explicaciones. “Es que si te lo cuento no me votas”, fue su respuesta.

Ya les digo que soy lento, en aquel preciso instante tenía que haber dado mi golpe de estado y no ahora.

Pero es que al observar a Mariano mudo frente al clamor por la consulta catalana (consulta en la que hace años, vox populi, habría ganado el NO y ahora es favorito el SÍ) pienso: ¿lo hará cargado de razones históricas, de amor a España, de bien común, que escapan a mi entendimiento, o lo hará porque el PP no gana sus elecciones con los votos catalanes y sí con los de la rancia derecha castellana y si habla la caga?

Porque al ver a Artur hace dos años adelantar las elecciones autonómicas y autoerigirse en “la voluntat d’un poble”, él, que es independentista de novísimo cuño, me pregunto: ¿lo hizo imbuido por el espíritu de Saulo de Tarso que cae del caballo o porque, finalmente President, olió la sangre de la mayoría absoluta y las letras de oro en los libros de Historia de Catalunya?

Y cuando Alberto dimite a causa del fracaso de su propuesta para reformar la ley del aborto, me cuestiono: ¿habrá el PP recapacitado ante el grito casi unánime de un pueblo que pide progreso y responsabilidad, o le ha visto las orejas al lobo a unos meses de elecciones municipales, autonómicas y nacionales?

Ante todo esto y mucho más escojo SIEMPRE la segunda opción. Y no me equivoco (llámenme sobrado, pero miles de tertulianos me respaldan). Las elecciones hace mucho que han dejado de ser una herramienta para convertirse en mero fin.

Pues fuera con ellas.

Así que ahora solo me queda encontrar un líder. He oído que Kim Jong Un está malito, ¿podré convencerlo para que venga con las bondades de la dieta mediterránea?

¡Déjamelo a mí, chavalote! (Foto: EFE)

¡Déjamelo a mí, chavalote! (Foto: EFE)


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