Mizuage, la perdida de la virginidad de una geisha

El mizuage es básicamente el precio que pagaba un danna por desvirgar a la maiko. El pago no se realiza exactamente por ello, se supone que es para ayudar a pagar los gastos de la geisha en su futuro. Este ritual fue prohibido en 1959.

El autor de “Memorias de una geisha” quiso mostrar esta práctica y para ello escribe sobre una geisha que vivió la segunda guerra mundial , años en los cuales el ritual seguía permitido. El problema es que la protagonista de la historia comparte un gran parecido con Mineko Iwasaki y se penso que lo escrito sobre el mizuage lo había vivido ella, Mineko nació el 2 de noviembre de 1949 y este se prohibió cuando ella tenía 10 años por lo que no lo vivió o al menos no de esa forma.

Mineko Iwasaki ha declarado muchas veces que ella vivió el mizuage pero que no tiene nada que ver con lo relatado en el libro. Su mizuage consistió en el cambio del color del cuello del kimono que pasó de rojo a blanco y el tipo de peinado. Este ritual se mantiene hoy en día y puedes fijarte si vas de viaje a Kioto para saber si es una maiko o una geisha.

Hace tiempo se entrevistó a Mineko Iwasaki , ella contestó que es cierto que existía la venta de la virginidad pero jamás en el mundo de las geishas, este ritual se realizaba en el barrio de las prostitutas. Mineko indica tanto en el libro como en la entrevista que fuera de Japón se ha malentendido el trabajo de una geisha y en parte se debe al libro de Arthur.

En la cultura japonesa, el sexo nunca ha tenido los matices que se tienen en occidente, esto lleva a pensar que se podía malinterpretar ciertas costumbres. Bien es cierto que Arthur Golden aprovecha esa confusión para crear un relato en el que es fácil acabar pensando que una geisha era una prostituta de alto nivel (yo lo pensé).

Existen por lo tanto distintas versiones sobre qué es el mizuage y con quién se practicaba, lo que parece claro es que antes de 1958 sí existía, así que  la duda es si se practicaba con las geishas.

La negación tajante de Mineko sobre ello hace parecer que puede que con las geishas no se hiciera ni en su época ni en tiempos anteriores, pero la historia de Teruha, la geisha de los nueve dedos, nos indica que a principios de 1900 sí ocurría, y ella misma relata como lo sufrió.

Teruha, geisha de Tokio que nació en 1896  fue una de las geishas que vivió este ritual. El mizuage existía, ella perdió la virginidad con una persona que había pagado una cierta cantidad de dinero, además comenta que no se le dio la oportunidad de negarse.

“…Aprendí que no debía resistirme. No podía ni sentirme enfadada ni arrepentida. Ya nunca volví a ser lo que había sido anteriormente. De forma inconsciente, me marqué a mi misma con una impureza que nunca seré capaz de eliminar...”

Aquí puedes encontrar más información sobre la vida de Tehura.