Revista Cocina

Los helados más originales de Madrid.

Por Baco Y Boca @BacoyBoca

Con nube de azúcar, con nitrógeno líquido, en forma de flor o con forma de hot dog. Si estás cansado de los clásicos helados, con este post te vas a quedar boquiabierto.

Madrid vive su particular fiebre heladera. Sabores inconcebibles, formatos arriesgados, mezclas irreverentes y técnicas extravagantes, lo que sea para seducir a un cliente que busca que le sorprendan. Si eres de los que comes los helados, además de con la boca, con los ojos, en Baco y Boca hemos investigado, descubierto y probado los helados más originales de Madrid, que se suman a la lista de las heladerías más sorprendentes. Si eres de los que pensaba que en este sector ya estaba todo inventado, con este post te vamos a demostrar todo lo contrario y es que a la industria heladera le queda creatividad para rato. 

Prepara tu cámara y saborea los helados más originales, fotogénicos e irresistibles de Madrid. 

Los helados más originales de Madrid.

Popota: Hot Dog parece aunque helado es

Poco más de medio año en activo le ha bastado a la heladería Popota para estar en boca de todos. Y nunca mejor dicho. La razón de ello es su peculiar Hot Dog, que lejos de su apariencia, es en realidad un helado. Un pan brioche relleno de una falsa salchicha elaborada a base de helado artesano de avellana acompañada de un sirope de frambuesa y cereza y otro de mango que se asemejan a los respectivos kétchup y mostaza y que culmina en un topping de avellana rallada que simula la cebolla crujiente. Un trampantojo atípico y un tanto rudo que al gusto resulta curioso a la par que sabroso y que no podía faltar entre los helados más originales.

Ubicada en el madrileño barrio de Malasaña, merece la pena visitarla para degustar los mejores helados del mundo. Y no lo decimos nosotros. Sino la Copa del Mundo de Heladería celebrada en Rimini (Italia) que eligió al helado Mago Merlín que combina coco, plátano y maracuyá y que se sirve en este local como el Mejor Sabor del Mundo 2018. 

El responsable de este hito es Jordi Guillem, chef del restaurante Lo Mam, en Le Méridien Ra Beach Hotel & Spa (El Vendrell) que, junto a su socia, Irene Ravchuk, han creado para Popota una carta de helados de autor pero con visión divertida. El resultado son doce helados rotativos puros, cremosos, fieles a su sabor original y, además, bajos en azúcar gracias a que, en su lugar, utilizan algarroba. 

Entre su oferta encontrarás sabores como el de croissant, gofio canario, dulce de leche salado; y otros más tradicionales como el de leche merengada, café con leche y Baileys o chocolate. 

C/ Carranza 9

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N2Lab, los nitrolados que arrasan

El último grito en la técnica heladera es el helado con nitrógeno líquido, un gas inerte que tiene la capacidad de congelar al instante aquello que toca, algo que le viene como anillo al dedo a este sector. Este gas, muy utilizado en la alta cocina, carece de sabor, olor y color, y su aplicación produce una puesta en escena tan visual y llamativa que, indudablemente, es habitual ver grandes colas a su puerta. 

Pero N2Lab es más que un showcooking futurista. Su potente sabor y su extremada cremosidad hacen de esta heladería una parada obligada para los que buscan un helado diferente. La carta de sabores no es muy amplia pero tan sólo les han bastado siete sabores para conquistar a un selectivo cliente. Disponen de cinco sabores más clásicos (chocolate, limón, fresa, nata y fresa y plátano) a los que se suman otros más atrevidos como la vainilla negra y el salty caramel. También elaboran batidos, bautizados como nitroshakes, preparados al momento y con la misma espectacularidad que los helados.

Si la puesta en escena es importante, en esta heladería lo es aún más. El local recrea un laboratorio científico, con sus probetas y matraces, su tabla periódica y su bombona de nitrógeno y, en cierto modo, lo que ocurre aquí es pura ciencia. El nitrógeno líquido está a -196º y hace que cualquier líquido o alimento se congele con tanta rapidez que evita que se forme escarcha, lo que dota a los helados de una asombrosa cremosidad. Si vas, no te vayas sin probar las bolas de dragón, no te explicamos más para que despejes la incógnita por ti mismo. 

Calle de Gravina, 5

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Ice Dreams, un helado caído del cielo

Si alguna vez has soñado con un helado típico de un cuento de hadas seguro que es como el que ofrecen en Ice Dreams. Los helados están recubiertos de una contundente nube de algodón de azúcar que lo convierte casi en un helado celestial. El algodón reposa sobre un cono de barquillo y podrás elegir entre el elaborado con carbón negro, lo que le aporta un color negro muy intenso, o el clásico, aunque todos ellos están decorados con diferentes toppings.

Detrás de este establecimiento se encuentra un joven tinerfeño de tan solo 23 años, Pedro Buerbaum, emprendedor de profesión y de vocación. Este negocio es el cuarto que ha creado y no piensa ser el último. 

No esperes más para probar este helado que hará que te sientas en las nubes.

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The American Cream, el sueño americano en forma de helado

The American Cream es una enseña al más puro estilo americano pero creada por dos españoles, impulsores, además, de uno de los mayores emporios heladeros del país: Icesoft, dedicada a la fabricación y venta de maquinaria para helados, y Buom Gelatti, que desarrolla productos y materias primas para esta industria.  Con estos antecedentes, conseguir la cuadratura del círculo no iba a ser difícil. Y así ha sido porque The American Cream es el proyecto más completo de cuantos hemos visitado. 

En su tienda podemos encontrar hasta 150 combinaciones de helados elaborados con nitrógeno líquido, milkshakes, helados soft o los smoothies. Pero si hay algo por lo que destaca este establecimiento ambientado al más puro estilo americano, es por los bubble waffles, una esponjosa masa de gofre con burbujas relleno de helado artesano, realizado diariamente en su obrador, y coronado con un sinfín de toppings. Un pecado carnal en toda regla, que dará mucho placer a los golosos. 

C/Alcalá 371

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Amorino, flores que endulzan el paladar

No son nuevos pero sus helados siguen triunfando tanto como el primer día. El secreto de su éxito radica en el atractivo de su presentación gracias a los helados en forma de flor. Nacida en París hace 12 años, sus fundadores son los italianos Cristiano Sereni y Paolo Benassi, y ambos han sabido aunar en un mismo producto lo mejor de los dos países: el sabor y la tradición artesana del país mediterráneo y el glamour francés. El resultado es un helado único e irresistible que, incluso, te dará algo de pena terminarlo.

Podrás mezclar tantos sabores como quieras en cada uno de sus pétalos. Ah y cómetelo rápido, que ¡se marchita! 

C/ Mayor 40

El Corte Inglés Callao, Gourmet Experience 9ª planta

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Hokey Pops, los polos más saludables de Madrid

Si piensas que el universo heladero es incompatible con la vida sana, con Hokey Pops te vamos a demostrar lo contrario. Sus paletas son 100% naturales, sin azúcar, sin lactosa, sin gluten, sin colorantes ni conservantes, y, además, aptas para veganos al incorporar leches vegetales (avena, arroz, avellanas, soja o almendra). 

Con tanto ‘sin’ seguro que lo que más te preocupa es si saben a algo. Pues bien, estas paletas conservan todo el sabor de la materia prima. Las hay de limón, fresa, frutas del bosque, menta fresca, oreo, Nutella, salty caramel y, así, hasta 24 sabores. Para los más golosos tienen una versión que es pura locura: paletas heladas rellenas de dulce de leche. Una sana y sabrosa perdición que además de estar entre los helados más originales, también están entre los más saludables.

Plaza de Chamberí 3


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