Revista Comunicación

Generación Tuenti: y ahora…¿qué?

Publicado el 10 febrero 2016 por Iponcio @iponcio

Nadie se acordaba de Tuenti, hasta que la red social española anunció su cierre. Desde entonces, nos embarga un sentimiento de nostalgia y vacío. Gracias a Tuenti hemos vivido momentos inolvidables en la etapa adolescente, y no tan teenager.

Tuenti, crónica de una muerte anunciada

1. Fue capaz de plantar cara a Facebook.

Frente a Facebook, nada se puede hacer, pero durante un tiempo, en la cuota de mercado nacional supieron convivir las dos redes sociales, sin hacerse, apenas, sombra. Todo porque "Facebook era cosa de viejos". Las dos tenían muy delimitadas su público objetivo en nuestro país, y Tuenti supo, al principio, manejar muy bien su target.

Generación Tuenti: y ahora…¿qué?

Moríamos por hablar con el Messenger, pero desde la llegada de Tuenti, con la incorporación de su chat, la aplicación de mensajería instantánea se fue quedando sin adeptos. Es más, el principal chat se convertía en público. Eran los propios tableros y los comentarios de fotos los que servían para airear las conversaciones más privadas.

3. Los universitarios tuvieron la exclusividad.

Primero fueron las universidades privadas de la capital. Luego se fue extendieron al resto de la comunidad universitaria. Ser influenciador en tu círculo de amigos por estar en esta red social, era lo más, porque si no te enviaban una invitación, no podías iniciar sesión. Eso te hacía único, especial. Aunque siempre había el típico listillo, que viajaba los veranos al extranjero, que prefería Facebook, porque "era internacional".

4. Si no tenias perfil en Tuenti, no eras nadie.

Poco a poco la comunidad de jóvenes se fue extendiendo. Ya no importaba que fueras universitario. Los jóvenes de los colegios e institutos mentían, incluso, en su edad para poder acceder a la red. Todos sabíamos que si no tenías un perfil en Tuenti, no molabas.

Generación Tuenti: y ahora…¿qué?

Y comenzabas a inundar el tablero de tus amigos con fotos de las juergas del sábado noche. Cuantas más, mejor. Sin filtros, sin palos selfie, sin mostrar comida, ni pies en la playa. En nosotros siempre pervivirá el recuerdo de aquel grito de batalla "¡Foto Tuenti!", donde todo se paralizada, ponías morritos y hacías alarde de la amistad en la discoteca, o en el baño de casa.

Generación Tuenti: y ahora…¿qué?

Esa se convirtió en la nueva frase para ligar. Sabías que una noche no te habías comido un rosco, si no habías agregado a alguien al día siguiente. Luego, solo era cuestión de esperar, con nervios y expectación, un mensaje privado.

Generación Tuenti: y ahora…¿qué?

7. La popularidad se medía en visitas

Aumentar el contador de visitas diaria era nuestra meta. Sabías que alguien te había estado cotilleando, porque aumentaba a un ritmo vertiginoso. Pero, también sabías, que cuantas más visitas tenías, te hacías deseado, querido. Simplemente: molabas.

8. Con Tuenti comenzó la hiperconectividad

Generación Tuenti: y ahora…¿qué?

Si nos pasábamos medio día en clase, el otro medio era para estar conectados con la gente. Y ahí empezó el enganche, el chequear a cada minuto las notificaciones, los mensajes privados, la casi obligación de contestar a los comentarios de forma inmediata. Y lentamente fue matando al SMS, y a la llamada perdida que tanta ilusión hacía.

¿Qué pasará con nuestras fotografías? ¿Dónde va a parar todo ese alarde de sentimientos juveniles plasmados en imágenes memorables? ¿Cómo descargo las fotos?

Tuenti ha actualizado su app para Android e iOS, de modo que incluye una herramienta de descarga para poder recuperar todas las fotos comprimidas dentro de un ZIP. También existe otras alternativas como la descarga del programa 20up, que permite hacer una cuenta de seguridad de todas las fotografías que hayas subido a tu cuenta de Tuenti. Para ello, es importante que lo ejecutes en modo Administrador, e introduciendo tu contraseña y cuenta de correo, descargará tus fotos en una única carpeta.


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