Tengo el firme presentimiento de que algún día usted va a leer esta carta y sólo espero que no haga oídos sordos a la misma, dado que está impregnada con la pluma de la razón y la tinta de la verdad.
¿Por qué me dirijo a usted? Lo hago porque no hace falta ser muy inteligente para saber que usted será el futuro presidente del Gobierno –no con mi voto, tengo que confesarle- y porque quiero proponerle un juego. ¿Un juego? Sí, el juego de la honestidad y la solidaridad. ¿Jugamos?
Su compatriota Zapatero, fiel a su ideología, jugó y por ello no dio una a derechas. Fue capaz de destruir un país en ocho años, hipotecarlo hasta las cejas, y, a pesar de todo, ha respetado cada uno de los privilegios políticos que ustedes tienen. Fíjese si ha respetado sus reglas del juego, que ha preferido subir la edad de jubilación de aquellos a quienes representa hasta los 67, para salvaguardar la jubilación de los políticos a los 55. También ha mantenido el privilegio que les permite a ustedes trabajar siete años y recibir de este modo la pensión máxima, mientras que los obreros necesitan trabajar sus 35 años para recibir una pensión con la cual apenas pueden llegar a final de mes. ¿Y qué me dice de sus pensiones vitalicias? Sólo los ex presidentes cobran 50.000 euros al año. ¿No han acabado su mandato? ¡Pues a seguir trabajando, que eso es robar a pleno sol del día y con la cara al descubierto!
El otro día eché un vistazo a sus sueldos, simplemente le voy a poner 10 muestras, pero tranquilo, que no aparecen las dietas ni las comisiones que reciben, que con ellas casi se duplican o triplican las cifras actuales:
1. Presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla 164.043,54 euros
2. Presidente de la Diputación de Barcelona, Celestino Corbacho 144. 200 euros
3. Alcalde de Barcelona, Jordi Hereu 117.398 euros
4. Presidente de la Diputación de Lleida, Jaume Gilabert 108.220 euros
5. Alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón 100.743 euros
6. Presidente País Vasco, Juan José Ibarretxe 99.574 euros
7. Presidente de la Diputación de Vizcaya, José Luis Bilbao 99.540 euros
8. Presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre 98.700 euros
9. Presidente de la Diputación de Girona, Enric Vilert 98.000 euros
10. Presidente de la Diputación de Palencia, Enrique Martín 97.339 euros
Señor Rajoy, ¿a usted le parece esto normal? ¡A mí no!
Mire, le voy a poner una fotografía que a mí personalmente me ha impactado. Ese niño podría haber sido usted o podría haber sido yo o uno de nuestro hijos, sólo con haber nacido unos kilómetros más abajo: en África. Fíjese, es un ser humano, como usted y como yo. Mírele sus ojos, tiene una mirada limpia y humilde. Mire sus labios, aún en su debilidad y en su pobreza es capaz de dibujar una sutil sonrisa. Mire sus piernas, son el reflejo de la desigualdad, de la injusticia, de la corrupción. Como esa criatura hay millones en las mismas condiciones... Permítame que le cuente una anécdota. Hace unos años, cuando estuve de misiones en Nicaragua, pude ver con mis propios ojos la pobreza extrema en el basurero de Managua, donde cientos de personas hurgaban entre la basura -como si fuesen ratas- para poder satisfacer una única necesidad: comer para sobrevivir. Me sentí impotente, porque nada podía hacer, pero sé que juntando muchas gotitas de agua se puede formar un oasis y saciar la sed.
Si tiene un mínimo de honestidad, cuando entre en el Gobierno, le pido que no haga como el señor Zapatero, Aznar o Felipe Gonzalez, más suprima todos los privilegios políticos que injustamente se han puesto y que el pueblo es incapaz de asumir, porque sólo en España ya hay cuatro millones de familias sangrando en el Paro. Le pido que moderen sus sueldos y se pongan sueldos de profesores, a quienes tanto critican, que con 1.700 euros se puede vivir bien; moderen sus pensiones, sus dietas y controlen la corrupción. Si España comienza dando ejemplo, tal vez otros países les imiten y así comience a entrar un poco de cordura a este mundo tan desigual. En lugar de despilfarrar tanto dinero, aumenten las ayudas al tercer mundo, que a mí particularmente no me importa pagar más impuestos para que desaparezcan imágenes como la que le he mostrado, pero sí me molesta que me inflen los impuestos para pagarles a ustedes esas millonadas que cobran, para mantener sus privilegios, sus pensiones vitalicias, sus dietas, sus hoteles de cinco estrellas, sus escoltas, sus coches oficiales, sus consejeros, etc. Eso no es política: ¡eso es abuso de poder!
Sé que puede parecer una utopía, pero, sin entrar en cuestiones religiosas, hubo un hombre llamado Jesús de Nazaret que luchó hasta la muerte por amor al pueblo, por la justicia, por la igualdad. Luchó por crear un mundo horizontal y no vertical; no quiso dinero, no quiso prestigio, no quiso honores ni privilegios, a pesar de que los podría haber tenido. ¿Será usted capaz de ser tan solidario como él o se convertirá en otro político mediocre con delirios de grandeza y con el único fin de hinchar su cuenta corriente?
Ojalá elija la primera opción, porque mostrará a un hombre bueno y honesto, que ama a su pueblo y cree en el ser humano. Todo lo contrario, y supongo que coincidirá conmigo, cae en el saco roto de la hipocresía... ¡SOPRÉNDANOS, POR FAVOR!
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